El equipo de tarea de la DEA y el FBI que atrapó a José Figueroa Agosto tenía tres días vigilando el área, y había rastreado el lugar usando satélites y sofisticados equipos, luego de recibir informaciones de que se escondía en Santurce.
El perímetro donde fue capturado el prófugo estaba totalmente controlado y todo vehículo que se movía era vigilado por los equipos de los investigadores vestidos de paisanos apostados en distintas posiciones, como si se tratara de una película de acción.
Así lo reseñaron los diarios El Nuevo Día, El Vocero y Primera Hora, en las crónicas que a propósito de la captura del boricua publicaron en sus ediciones del domingo.
Según la cronología de los hechos, el “juidero” comenzó la mañana del sábado, cerca de las 10:55, cuando una jeepeta Cherokee, color verde oscuro, transitaba por la zona en forma sospechosa, lo que llamó la atención de los federales, que de inmediato le dieron seguimiento, en el entendido de que algún “peje” había mordido el anzuelo.
Al notar la presencia de los agentes que le seguían de cerca, Figueroa Agosto trató en vano de esquivarlos y fue acelerando gradualmente el vehículo, iniciándose la veloz persecución, que terminó en la calle Loiza, en Santurce.
Antes de ser arrestado Figueroa corrió "como un caballo" por calles y avenidas, y cuando no pudo seguir transitando en el vehículo, se desmontó, caminó a pasos dobles, se metió a toda velocidad en una panadería y trató de confundirse entre los transeúntes para despistar a los agentes.
Luego del corre-corre, exhausto y sudoroso, al verse acorralado y escuchar a su espalda el rastrilleo de una pistola sobada, se paró en seco, levantó rápidamente las manos y gritó. Junior Cápsula fue sorprendido en medio de un inesperado aparataje.
Se le notó contrariado y confundido, sin ningún plan de contingencia, ya que consideraba que estaba en un lugar seguro. Hoy será llevado a un juzgado federal en la isla.
EL RELATO DE UN TESTIGO AL NUEVO DIA
El relato de un testigo al diario El Nuevo Día, precisa que “al recibir una confidencia agentes de la Administración Federal Antidrogas (DEA), de los Alguaciles Federales, el FBI y de la Policía, sobre la presencia del capo, habían salido a su acecho y lo encontraron en la avenida Isla Verde. “Él comienza a dar vueltas porque se da cuenta que lo están siguiendo.
Sale de la avenida Isla Verde, sube el elevado de la Baldorioty y entra a la avenida donde está la Panadería España. Se mete por la urbanización a ver si despistaba a los agentes, sale nuevamente y llega a la avenida Isla Verde De ahí corrió hacia San Juan por la calle Loíza, la Cherokee aceleró y llegó a un punto donde se detuvo, por congestión en el tránsito y bajó un hombre con camisa de manga larga, luego el vehículo arrancó de nuevo, en un momento dado llegaron a perder de vista, varios agentes lo siguieron, pero otros corrieron a pié detrás del sospechoso.
Fuente: El Caribe
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